Rumbo hacia el frente

Queridos papá y mamá:

como sabeis, hace años que empezó esta cruenta guerra, pero no ha sido hasta hace cosa de un mes que he decidido presentarme voluntario.

He pasado un corto periodo en un campo de entrenamiento, donde me han enseñado el manejo básico de armas ligeras y vehículos de todo tipo. Tengo la impresión de que, aunque lo que he aprendido me será ciertamente útil, no se todo lo que debería saber para enfrentarme con éxito a los problemas y penurias que encontraré en el campo de batalla. Pero esto solo el tiempo lo dirá.

Hoy salgo hacia el frente, con otros compañeros que apenas conozco, y no se que me esperará allí. Tardaré algún tiempo en llegar, pero lo utilizaré para intentar mentalizarme sobre lo que me espera. Tengo catorce dias a partir de hoy para decidir si realmente acepto este desafio o me vuelvo a casa. Definitivamente hay gente que no aguanta esta vida, por lo que no es raro que muchos durante esta prueba decidan volver a ser civiles.

He oido de terribles combates, sangrientas escaramuzas y dantescas experiencias de las que sus protagonistas nunca podrán evadirse. Pero estoy seguro que con nuestro sacrificio y tesón lograremos liberar Europa del yugo de los alemanes.

Un abrazo de vuestro hijo que os quiere.